En el país, un gran número de trabajadores desempeña sus actividades productivas con base en el conocimiento adquirido en la práctica. Este rasgo genera prácticas deficientes que impactan en la competitividad de las empresas, un tema que el CET, con aval del Conocer, busca modificar en el sector mediante el modelo de gestión por competencias
Karen Ocampo / Fotografía: Cero Grados Celsius
Actualmente, es claro que la competitividad de una persona se vincula con el conocimiento que posea, es por ello que la capacitación del personal en las empresas ha cobrado singular relevancia, pues factores como el desarrollo tecnológico, la especialización del conocimiento y la proliferación de empresas que laboren en el mismo ramo, cuyo principal distintivo suele ser la competitividad de sus empleados, demandan personal más competente.
Si bien el tema ha sido objeto de estudio desde hace varias décadas, sólo en fechas recientes se ha convertido en una preocupación generalizada. Por ejemplo, en su libro Modelo de evaluación por competencias laborales, Alma Preciado señala que “en la década de 1990 comenzó a cobrar mayor interés la capacitación laboral en México, pero es hasta la creación del Plan Nacional de Desarrollo (1995-2000) que comienza a pautarse la diferencia”.
La Secretaría de Educación Pública, a través del Consejo Nacional de Normalización de Competencias Laborales (Conocer), ha definido una metodología para evaluar el conocimiento de los profesionales de distintos ramos, a fin de avalar que éste sea adecuado, suficiente y actual para desempeñar sus labores productivas.
El principal objetivo de este modelo de gestión por competencias es convertir la formación de recursos humanos en el eje central del aumento de la productividad y la competitividad, tanto en los centros de trabajo como en la economía. A través del Sistema Nacional por Competencias, instrumento del Gobierno Federal que facilita los mecanismos para que las organizaciones e instituciones públicas y privadas cuenten con personas más competentes, el Conocer considera factores que validan el conocimiento y le han permitido cumplir con los objetivos de su creación: la movilidad económica y social en nuestro país.
El modelo de gestión por competencias considera cuatro elementos como parte de su esquema de evaluación:
- Las personas no sólo aprenden en la escuela, lo hacen en todos lados y en todo momento
- La competencia de las personas debe ser evaluada por lo que son capaces de hacer
- Todo individuo tiene derecho a que se le reconozca lo que ha aprendido independientemente de donde lo haya hecho
- La competencia que se espera tengan los individuos debe ser expresada de manera que pueda ser evaluada
Asimismo, el modelo establece los lineamientos bajo los cuales estas competencias pueden ser evaluadas: los Estándares de Competencia. Se trata de pautas que permiten establecer criterios de calidad para evaluar los conocimientos, habilidades, desempeños, actitudes, hábitos y valores de las personas.
El Registro Nacional de Estándares de Competencia (Renec) cuenta con 628 estándares, que incluyen diferentes sectores de producción y servicios, entre ellos la industria de la refrigeración y climatización.
En México, diversos organismos y asociaciones de profesionales están sumando esfuerzos para fortalecer la colaboración y promover la gestión por competencias, que, sin duda alguna, derivará en consecuencias positivas para el sector y la economía nacional.
Cabe resaltar que la productividad laboral en el país debe ser formulada como condición que garantice su permanencia competitiva en el mercado internacional, a fin de que los trabajadores cuenten con los elementos suficientes para ser ese factor indispensable que logre, por su propio esfuerzo, impulsar mejores niveles de producción.
Tomada de Cero Grados Celsius