La eficiencia energética involucra mucho más que innovación tecnológica, pues también depende de las buenas prácticas de los prestadores de servicio y del cumplimiento de las normas
Fotografía superior. Gildardo Yañez destacó la importancia que tiene la NOM- 012 ENER 2017 para el sector servicios
Ámbar Herrera / Fotografías: Cero Grados Celsius
Durante su conferencia titulada “Eficiencia energética en equipos de refrigeración comercial”, el ingeniero Gildardo Yañez, gerente de capacitación técnica de BOHN, abordó un aspecto indispensable para garantizar el ahorro de energía: la normatividad y la forma en la que los prestadores de servicio deben aplicarla en sus labores diarias.
La presentación giró en torno a la NOM-012 ENER 2017, referente a la eficiencia de las unidades condensadoras y de los evaporadores. El objetivo: “explicar cómo se interpreta esta norma oficial y cuáles son los valores que se deben de buscar para que los equipos alcancen la eficiencia prometida”, afirmó Yañez en entrevista para Cero Grados Celsius.
Explicó que esta NOM, de carácter obligatorio, surgió a partir de un “fuerte” incremento en la demanda de energía eléctrica, generado por las unidades condensadoras y evaporadoras, así como para garantizar su operación eficiente al integrarlos al sistema completo de refrigeración. El propósito de la norma es disminuir el consumo de energía por este concepto y contribuir a la preservación de los recursos naturales no renovables.
El ponente agregó que el 71 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por el sector nacional se deben al consumo eléctrico que generan los aparatos. “Esta normativa no busca beneficiar a un solo fabricante, sino reducir las emisiones del país, aunque para lograrlo es indispensable aplicar buenas prácticas de instalación”, señaló.
Para enfatizar este punto, detalló algunos puntos clave sobre la seguridad y las buenas prácticas de instalación de los sistemas de frío que se describen a continuación:
- Cubrir con aislamiento las líneas de succión y de líquido
- Asegurarse de que el aislamiento ubicado en ambientes al aire libre tenga protección contra rayos ultravioleta
- Las líneas de refrigerante deben estar apoyadas y sujetarse adecuadamente
- Ubicar el medio de desconexión en un lugar de fácil acceso y que sea visible desde los equipos contiguos
- Si se cambia la dirección en el tendido de la tubería no se deberá soportar en ninguna esquina, sino que los soportes deberán colocarse máximo a dos pies en cada dirección a partir de la esquina
Asimismo, aseguró que es necesario dar mantenimiento al sistema eléctrico de las instalaciones, para lo cual es fundamental conocer los tipos de conductores disponibles:
- Conductor de fase (F): lleva un voltaje alterno o tensión superior a cero, con respecto a la tierra y al neutro
- Conductor neutro (N): junto con el conductor de fase hace un circuito monofásico para la operación de un equipo o una carga (es el más común en las instalaciones de casa-habitación)
- Conductor de puesta a tierra (PT o T): ayuda al sistema eléctrico del cuarto frío a que se proteja adecuadamente
El ingeniero destacó la importancia de este último conductor, ya que es el encargado de capturar las corrientes de falla del conductor de fase cuando por algún motivo, éste toca una superficie metálica en el equipo o la carga conectada. También mencionó que el sistema de puesta a tierra se compone de cuatro elementos: electrodo, conductores de puesta a tierra, barra de puesta a tierra y el terreno. “El valor de la resistencia de la red de puesta a tierra no debe ser mayor a 10 ohms, con objeto de drenar a tierra las corrientes generadas por las cargas eléctricas estáticas”, explicó Yañez.
El ingeniero resaltó que todos los centros de trabajo en el país deben cumplir con la norma de Electricidad estática en los centros de trabajo-Condiciones de seguridad (NOM-022-STPS-2015), cuyo fin es prevenir los riesgos por descargar eléctricas atmosféricas, e instó a los asistentes a verificar esto para garantizar que las pruebas que realicen sean efectivas.
Al final de su ponencia, Yañez expuso las especificaciones y las condiciones para determinar la eficiencia energética de cada equipo; además, revisó algunas definiciones marcadas por la norma respecto a los refrigerantes para explicar cómo evitar el deslizamiento en los refrigerantes y conseguir que los sistemas alcancen la potencia prometida sin que tengan pérdidas. El tema, aclaró, es un muy complejo, en especial por las condiciones de los nuevos refrigerantes.
Buenas prácticas en los tiempos de Kigali
En esta ocasión, el distribuidor autorizado del evento fue Refacciones Mereti. El promotor de la marca BOHN dentro de la empresa, León Espinoza, dijo que el principal obstáculo para lograr la eficiencia energética de los equipos es el desconocimiento, debido a que “hace creer que el precio de los productos es muy caro, cuando en realidad, si se compara con el ahorro energético que éstos generan, es más alto el beneficio”.
Por su parte, Luis Cruz, supervisor de instalaciones en Tiendas Comercial Mexicana, opinó que el tema más importante es la transición hacia refrigerantes respetuosos con el medioambiente: “estamos implementando equipos más controlados que tengan un menor volumen de refrigerante para que sean más eficientes en el consumo de energía”.
La ventaja de esta normativa, complementó Yañez, es que se da en el contexto de la entrada en vigor de la Enmienda de Kigali; por ello, brinda la oportunidad de que todos en la industria se unan para combatir el cambio climático a través de las nuevas tecnologías y el fomento a la capacitación de los prestadores de servicio.