Predictivas, sencillas e intuitivas, así son las plataformas de gestión de edificios que están optimizando la operación y el consumo energético de los hoteles
Fotografía superior, La capacidad predictiva de un BMS permite monitorear en tiempo real el gasto energético de los hoteles
Alejandro Muro
Cada vez más, existe una creciente demanda de confort, tanto en hogares como en cualquier tipo de edificio, lo que también se aplica en el ámbito de la climatización. Los usuarios finales, ya sean residenciales o empresariales, requieren mayor facilidad de uso, tecnologías intuitivas y, por supuesto, la máxima seguridad y eficiencia.
Acorde con esta tendencia, contar con edificios más inteligentes se ha convertido en una de las claves para la diferenciación de la oferta entre promotores y constructores. Esta preferencia se complementa con las certificaciones en sostenibilidad como BREEAMTM, LEEDTM o VERDETM por su contribución al medioambiente.
En este contexto, la tecnología que sea más abierta y flexible, es decir, compatible con múltiples proveedores, además de escalable y capaz de adaptarse ante cualquier eventualidad a medida que crece el tamaño del proyecto, será la única apta para dar una solución a las exigencias actuales. Más concretamente, son los dispositivos del IoT los que mejor encajan en esta propuesta de valor, aportando elementos de innovación tecnológica orientados a automatizar la iluminación, la climatización, la seguridad y la eficiencia energética.
En todo ello, destacan soluciones como los sistemas de gestión de edificios o BMS, que están calificados para administrar edificaciones de forma integral desde una única plataforma. Éste permite controlar la distribución eléctrica, los sistemas antiincendios o la energía del edificio –o de más de uno, como puede aplicarse en las cadenas hoteleras, por ejemplo–, desde cualquier dispositivo y lugar, y en tiempo real. Además, proporciona información de valor y analíticas claras que facilitan la toma de decisiones a partir de los datos obtenidos sobre la actividad concreta del inmueble, lo que permite optimizar el uso de su energía y obtener ahorros significativos.
Hoteles más eficientes
Si nos centramos en el ejemplo del sector hotelero, el gasto energético puede llegar a suponer el 30 por ciento de los gastos operacionales de cualquier instalación, por lo que un correcto aislamiento o la promoción del uso responsable por parte de los huéspedes son elementos que pueden contribuir a su reducción. Sin duda alguna, el elemento clave a la hora de mejorar la eficiencia energética son actualmente las nuevas tendencias en conectividad, digitalización e IoT. Es decir, aquellas soluciones capaces de controlar y automatizar la climatización, tanto en las habitaciones como en las zonas comunes de los edificios.
La implementación de este tipo de sistemas requiere, a menudo, embarcarse en grandes proyectos. Para ello pueden realizarse pruebas de concepto o simulaciones a pequeña escala de tales soluciones tecnológicas, que permiten analizar los resultados y asumir el cambio de forma segura, cómoda y fiable para los propietarios y los huéspedes.
Los hoteles tienen ciertas particularidades, pues consumen hasta un 50 por ciento más de energía que un inmueble residencial del mismo tamaño y hasta 2.5 veces más que un edificio de oficinas. Sin un programa de monitorización y mantenimiento, pueden llegar a tener pérdidas de hasta un 8 por ciento al año e, incluso, hasta del 12 por ciento si no cuentan con sistemas de control. Se deduce, pues, que son los candidatos perfectos para beneficiarse de las ventajas que ofrecen las nuevas tecnologías. Por mencionar un dato, los dispositivos IoT reducen hasta un 44 por ciento el uso de energía en las habitaciones de hoteles.
Otra ventaja que ofrece el BMS en el sector hotelero es el beneficio que se obtiene de las tecnologías predictivas para controlar el gasto energético. La monitorización en tiempo real, el sistema de alarmas y el análisis de la energía evitan condiciones que conducen a fallos y paradas de los equipos, permitiendo supervisar el consumo y los costes de electricidad, gas y otros recursos, asignando así un gasto por edificio, departamento o proceso.
Además, el software ayuda a descubrir pérdidas de energía y capacidades del sistema que están siendo desaprovechadas, mostrando nuevas posibilidades de aumentar el rendimiento y la vida útil de los equipos.
En este sentido, es necesario proponer soluciones que aprovechen el potencial de los últimos avances en tecnologías del IoT, así como de los productos inteligentes conectados (sensores o actuadores), los cuales ofrecen datos a las plataformas de software para ser analizados y, posteriormente, realizar un mantenimiento predictivo de las instalaciones, permitiendo así adelantarse a los hechos. Puesto que tales plataformas están ligadas al sistema de distribución eléctrica, el dato inicial acaba por convertirse en una oportunidad potencial de ahorro y de negocio ya que, por ejemplo, reduce entre un 25 por ciento y un 44 por ciento el uso de energía en las habitaciones.
El sector hotelero, de este modo, se erige como uno de los grandes beneficiarios de las nuevas tecnologías, capaces de controlar el gasto energético de los sistemas de enfriamiento, al tiempo que mejoran el confort y la experiencia de los huéspedes.
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Alejandro Muro
Hotels channel developer en Schneider Electric. Posee un doble grado en administración y dirección de empresas por la Universidad de Alcalá de Henares y por la Universidad de Mälardalens, así como una especialización en dirección por medio de una maestría en management studies en la Universidad de Estocolmo.