El avance tecnológico ha transformado radicalmente los procesos de construcción y operación de los edificios. Hoy en día, las certificaciones cumplen un rol fundamental para mejorar su impacto ecológico y desempeño energético
Redacción, con información de Trane
El Consejo de la Construcción Ecológica de los Estados Unidos (U.S. Green Building Council, USGBC) señala que el impacto de un edificio sobre el medioambiente se debe al importante consumo de agua potable y energía, producción de deshechos (orgánicos, inorgánicos, electrónicos), emisiones de CO2, etcétera. Esto aunado a los efectos sobre el terreno donde se construyen; la limpieza del área puede implicar la destrucción del hábitat de vida silvestre, el proceso de construcción también consume energía, así como contaminación de agua y aire al extraer, fabricar y trasladar los materiales para la edificación, entre otros.
Construir un edificio con una visión ecológica y sustentable significa menor consumo eléctrico e hídrico, bajos costos de mantenimiento, reducción de emisiones contaminantes, mayor confort y usuarios más satisfechos. El logro de esto se basa en el diseño, la integración de aspectos ambientales y financieros, así como el trabajo colaborativo entre arquitectos, ingenieros, técnicos y los sistemas tecnológicos, como los de climatización.
Recientemente, un par de arquitectos preocupados se acercaron a Trane por algo que, consideraban, era un gran reto difícil de alcanzar: conseguir una certificación LEED (Liderazgo en Diseño Energético y Ambiental) para un complejo de edificios corporativos. Este proyecto no sólo buscaba proporcionar una infraestructura amigable con el medioambiente, sino también aprovechar incentivos por el pago de licencias de construcción.
Su preocupación era más que auténtica, pues los edificios consumen 42 por ciento de la electricidad a nivel mundial, y se espera que sean los mayores emisores de gases de efecto invernadero a nivel planeta, hacia 2025, según IBM. Así, el cuidado medioambiental para mitigar los efectos del calentamiento global es una preocupación para la agenda de negocios, lo cual involucra desde el diseño arquitectónico de los inmuebles, hasta los sistemas que los mantienen en operación y a quienes participan en su instalación y mantenimiento.
Por ello, cada vez es más frecuente que arquitectos, ingenieros civiles, gerentes de plantas industriales, entre otros profesionales, manifiesten su preocupación para desarrollar mejores alternativas capaces de hacer frente a los desafíos de crear espacios sustentables y energéticamente eficientes.
Auge sin precedentes
La certificación LEED, desarrollada por el US Green Building Council (USGBC), ofrece una validación de terceros acerca de las características sustentables de un proyecto arquitectónico. La idea es promover en el sector construcción la implementación de estrategias que aminoren el impacto ambiental de los edificios.
En México, esta certificación tiene una gran fuerza e influencia, pues según datos del USGBC, hay más de 300 edificios certificados, así como otro tanto similar en proceso de hacerlo. Esta cifra convierte al país en el séptimo mercado LEED más grande del mundo.
Dicho escenario demuestra que la edificación sustentable no es una moda pasajera, sino una tendencia creciente que apunta hacia un mayor cuidado del planeta, ahorro de costos derivado de un gasto energético menor y a gente capacitada para hacer frente a las transformaciones.
Innovación y educación
Contar con tecnologías innovadoras, así como el entrenamiento en temas de edificación sustentable e implementación de sistemas, es básico para enfrentar los retos medioambientales ante los que hoy se encuentra el sector de la construcción.
Los sistemas HVACR son parte importante en el camino para lograr una certificación LEED. Por ello, quienes se ocupan de su instalación y mantenimiento deben informarse constantemente sobre las innovaciones y desarrollo de equipos de alta eficiencia energética. Por ejemplo, los equipos de climatización eficientes son de los sistemas que más puntos LEED ofrecen, debido a la menor cantidad de energía que consumen; por tanto, el ahorro energético que brinda un equipo de última generación es sinónimo de ahorro económico.
Existen materiales o estrategias para que el uso del aire acondicionado sea más inteligente. Algunos de los materiales son la envolvente térmica, fachadas ventiladas, ventanas con cristal de control solar, instalación de superficies reflectantes en los techos, aprovechamiento de la ventilación natural, etcétera.
Asimismo, la construcción debe comprometerse con la creación de edificios seguros y sostenibles con base en la capacitación y con ayuda de profesionales acreditados bajo la certificación LEED, quienes tienen la responsabilidad de promover el cuidado del entorno con ayuda de temas fundamentales de diseño, construcción de estructuras y mantenimiento de equipos HVACR.
De este modo, la edificación sustentable es más que una moda, por lo que es menester que tú te prepares para hacer frente a los desafíos ambientales. Dejar pasar más tiempo es sólo prolongar una tarea que tarde o temprano habrá que cumplir. ¡Piénsalo!