La ANDIRA, en este sentido, es una asociación preocupada por distribuir el conocimiento entre todas las personas interesadas en mejorar sus habilidades, para aumentar sus oportunidades de mejores condiciones laborales y personales. Es por ello que, a mediados de mayo, organizó la capacitación técnica “Refrigeración Movil”, en la que los ingenieros Rafael Santana, gerente de Ingeniería en Unidades de Transporte, y Juan Manuel García, gerente de Aplicaciones de las Unidades de Transporte, ambos de la empresa patrocinadora Bohn de México, ofrecieron una explicación acerca de la importancia de mantener la seguridad de los usuarios, así como de las buenas prácticas en la instalación, mantenimiento y operación de transporte refrigerado. Todo ello con el fin de proteger el medioambiente y garantizar la inocuidad y la calidad de los productos que demandan cuidados especiales de temperatura.
Los ingenieros aseguraron que las personas involucradas en la cadena de frío deben dominar los conocimientos básicos sobre refrigeración móvil, ya que ésta, junto con la logística, son fundamentales para el desarrollo integral de la sociedad, pues mantener los niveles de temperatura adecuados para el producto en cuestión marca la diferencia entre ganar o perder capital económico para los productores, consumidores y transportistas, subrayaron. Así, las pérdidas económicas pueden evitarse si los técnicos atienden los factores que disminuyen la eficiencia como puertas en mal estado, aislamiento deficiente, equipo de refrigeración obsoleto, entre otros.
Previo a esta charla, el Consejo en Excelencia Técnica (CET) aplicó la segunda preevaluación diagnóstica para la certificación “Prestación de Servicios de Instalación y Mantenimiento de sistemas de refrigeración de hasta 25 toneladas de refrigeración”, bajo el estándar de competencia ECO-0506, en colaboración con ANDIRA.
Karen Ocampo, ingeniera Química y coordinadora del CET, explicó los cinco pasos de la certificación y los beneficios de contar con la misma. Detalló que las evaluaciones diagnósticas arrojan las áreas de oportunidad de los interesados en certificarse, quienes pueden tomar las capacitaciones necesarias para trabajar esas áreas y así incrementar sus conocimientos.
Ocampo recalcó que esta certificación está avalada por el Conocer, la SEP y el Sistema Nacional de Competencias, de tal manera que al finalizar el proceso, el evaluado cuente con un certificado y una credencial que acredite su competencia bajo la función productiva del estándar, además de un Código QR o un link para que al solicitar un empleo o un aumento salarial esta información pueda consultarse digitalmente.
Uno de los objetivos que persiguen el CET, ANDIRA, ANFIR, IMEI, SUMe y ASHRAE es crear convenios de manera conjunta para generar un círculo de valor en el que estén inscritos las personas certificadas, a fin de que la industria, fabricantes, distribuidores y usuarios finales los distingan, es decir, que haya un rango de diferencia entre quien está certificado de quien no lo está. Por esta razón, todas estas organizaciones imparten capacitaciones sobre diversos temas de interés para el sector HVACR, pues la meta común es mejorar las buenas prácticas, las oportunidades de crecimiento de los trabajadores y disminuir el impacto medioambiental.