La legislación mundial ha fijado normas y reglas que sugieren el uso de gases refrigerantes de máxima calidad, eficiencia, seguridad y economía, así como con el menor impacto ambiental en caso de fuga
Fotografía superior. Supermercado Hofer, en Linz, Austria
Karsten Schwennesen, de Koura, y Gernot Glasner, de Hauser GmbH / Fotografías: cortesía de Koura
Desde hace algunos años, en algunas regiones y países del mundo como Europa y Estados Unidos, respectivamente, se han aplicado regulaciones sugeridas por autoridades mundiales, entre las que se encuentra el “Reglamento (UE) n.° 517/2014 del Parlamento Europeo y del Consejo sobre los gases fluorados de efecto invernadero” (Reglamento F-Gas). Este último estipula el control sobre la venta de refrigerantes que generen un alto potencial de calentamiento global (PCG).
Bajo este reglamento, los refrigerantes R-404A y R-507, utilizados comúnmente, se han visto afectados porque se buscan opciones energéticamente eficientes, económicamente alcanzables y ambientalmente aceptables.
En el mercado ya existen alternativas con eficacia demostrada como el gas refrigerante Klea® 407A, que reduce casi un 50 por ciento la emisión directa de gases de efecto invernadero (GEI) de una planta de refrigeración.
Alternativas mundiales
El R-407A ha sido utilizado para renovar los sistemas de refrigeración en supermercados a lo largo de Estados Unidos. Asimismo, se han realizado con éxito numerosos cambios de R-404A por R-407A tanto en zonas frías de Europa (Gran Bretaña) como en regiones más cálidas (España).
Un ejemplo es el supermercado Hofer, ubicado en Linz, Austria, que realizó el cambio de refrigerante mediante una colaboración con HAUSER (especialista en refrigeración) y Agatex / Koura (antes Mexichem Flúor) proveedor de refrigerantes.
El equipo convertido, que entró en servicio en 2008 utilizando R-404A, consiste en un sistema multipack para la refrigeración de productos lácteos y de carne (Figura 1).
Los principales elementos de la planta son:
Enfriamiento normal (refrigeración a temperatura media)
6 unidades de refrigeración de pared abiertas, tipo Regius URP-T-H, de 3.75 metros de largo cada una (2 unidades para carne, 4 unidades para productos lácteos)
- Una cámara frigorífica para productos lácteos y 12 tarimas europeas
- Sistema compuesto con 3 compresores
- Aerocondensador
- Subenfriador de refrigerante
- Válvulas de expansión termostática
- Refrigerante R-404A
- Capacidad de refrigeración de 50 kW
Congelación (refrigeración a baja temperatura)
- Una cámara frigorífica para 9 tarimas europeas
- Booster de refrigeración con compresores de espiral
- Válvula de expansión termostática
- Refrigerante R-404A
- Capacidad de refrigeración de 4.5 kW
Sin molestia para el cliente
La conversión se rigió según los principios de Koura y se llevó a cabo durante la noche, para no afectar a los clientes. Después de la hora normal de cierre (8 pm en punto), se sacaron los productos de los gabinetes refrigerados y cámaras frigoríficas, y se almacenaron en un camión frigorífico para conservar sus cualidades durante la conversión.
Primero, se verificó la integridad de todos los sellos, con el propósito de descartar la posibilidad de que se atribuyeran fugas previas a la conversión del nuevo refrigerante Klea® 407A. Posteriormente, se midió el sobrecalentamiento en los puntos de refrigeración individuales, con la finalidad de determinar cambios de comportamiento antes y después de la conversión.
Una vez realizadas las mediciones, el refrigerante R-404A se retiró y recolectó en los cilindros para recuperación. Se hizo un cambio de aceite en todos los compresores, se instaló una secadora de aire fresco y, después, se evacuó el equipo.
Mientras tanto, se procedió con la configuración del controlador del sistema compuesto, el evaporador y los reguladores de presión de los condensadores, así como los presostatos para el refrigerante Klea® 407A. Las válvulas de expansión termostática se cerraron con doble vuelta antes de rellenarlas, para evitar un golpe de ariete en los compresores.
Acto seguido, la planta se llenó con R-407A, en la misma cantidad que la carga original.
Tras un leve ajuste en el sobrecalentamiento de las válvulas, nuevamente se revisó la configuración de todos los reguladores y presostatos. Las temperaturas finales de compresión se monitorearon con mediciones para garantizar el cumplimiento de los límites especificados en los compresores. Al estar dentro del intervalo permitido, se obtuvo una temperatura de condensación superior a 50 °C en el punto de funcionamiento.
Cabe mencionar que las configuraciones de los reguladores deben ser las adecuadas para alcanzar los puntos de rocío y de burbuja óptimos. Después de 3 horas de funcionamiento, aproximadamente, se verificó de nueva cuenta el sobrecalentamiento de las válvulas de expansión y se ajustó para casi todos los puntos de enfriamiento. Se retiraron todas las calcomanías de R-404A y la planta se marcó con etiquetas de R-407A.
Todo el trabajo de conversión se finalizó a las 4 en punto de la mañana y se devolvieron los productos a sus unidades. El supermercado abrió en el horario normal (8 am en punto), y la conversión pasó desapercibida para los clientes.
Con el fin de detectar fugas, las unidades se revisaron después de 8 horas de funcionamiento y, nuevamente, después de 72 horas. En la revisión no se encontraron fugas y la planta ha estado funcionando sin problemas desde la reconversión.