Producto de la cada vez más estricta regulación en torno a la eliminación del R-22 del mercado nacional, la industria se ha dado a la tarea de encontrar sustitutos eficientes para sus aplicaciones, así como para certificar a los técnicos en el manejo adecuado de los nuevos refrigerantes
Fotografía de portada: Julio César García, consultor técnico de Chemours
Ámbar Herrera / Fotografías: Rubén Darío Betancourt
Uno de los principales retos que enfrenta la industria del frío en la actualidad es el remplazo del refrigerante R-22, así lo señaló Julio César García, consultor técnico de Chemours, durante la capacitación técnica de marzo de la ANDIRA, intitulada “Opta por lo mejor. Reemplazos para R-22, Freon y Opteon”, que abarcó las opciones de refrigerantes para equipo nuevo y retrofit para R-22 con tecnologías HFO y HFC.
El R-22 está prácticamente en todos lados y en grandes cantidades, desde unidades paquetes, ventana, aire acondicionado, chillers, hasta máquinas de hielos para refrigeración. Aunado a esto, su precio va en aumento, acorde con la regulación del Protocolo de Montreal que aplica una cuota de reducción a las cantidades de importación de este producto.
Esto ha desembocado en un alza del cien por ciento en su precio, desde 2015 a la fecha. Antes un kilogramo de R-22 costaba 150 pesos, aproximadamente, mientras que en la actualidad tiene un costo de 350. El consultor de Chemours mencionó que cada vez hay una menor cantidad de refrigerantes para cubrir las diferentes necesidades y que se espera un incremento del doble de su precio en los próximos años.
Ante dicho escenario, el objetivo de la conferencia fue brindar alternativas a los técnicos e ingenieros, a fin de encontrar la mejor opción de acuerdo con los temas de ecología, eficiencia y economía. Para ello, el experto abarcó los tres tipos de equipos:
- Baja temperatura (congelación)
- Media temperatura (conservación)
- Alta temperatura (aire acondicionado)
Comenzó por explicar que existen muchos tipos de refrigerantes y que la tendencia es ir sustituyendo con retrofit aquellas sustancias con un alto ODP (potencial de agotamiento del ozono), que dañan la capa de ozono, pero también aquellos con un alto GWP (potencial de calentamiento global).
Equipo nuevo y retrofit
El representante de Chemours recordó que el retrofit implica “cambiar, sustituir o remover el refrigerante de un equipo por otro”, esto sin afectar la parte mecánica de los equipos. En este punto, un cambio de lubricante también es retrofit, pero un cambio de compresor, válvulas de expansión u otro elemento ya no. De igual modo, con las nuevas tecnologías, ahora es posible seleccionar equipo nuevo diseñado para el uso de gases refrigerantes actuales como los HFC, indicados para retrofit y los HFO, para equipo nuevo y retrofit.
Asimismo, señaló que, en México, el Protocolo de Montreal sólo regula la eliminación de los gases clorados con alto ODP, como los CFC y los HCFC, a estos últimos, precisamente, pertenece el R-22. Sin embargo, en Estados Unidos y Europa ya se regulan los HFC por su alto GWP.
Respecto al uso de los hidrocarburos, dijo que, aunque tienen un bajo ODP y GWP, aún no pueden utilizarse en todas las aplicaciones por cuestiones de cantidad limitada y las condiciones de presión de operación e inflamabilidad. Por ello, declaró que el reto es encontrar un refrigerante que no tenga un alto ODP, que sea más amigable con el entorno y eficiente en cuanto al ahorro de energía.
La capacitación también abordó temas fundamentales como las buenas prácticas y la seguridad para evitar accidentes por quemaduras, congelamiento e intoxicación por desplazamiento de oxígeno. En entrevista para Cero Grados Celsius, el consultor Julio César García opina que “hay un gran desarrollo en herramientas y equipos”, como las máquinas de recuperación, soldadura y también la capacitación en campo.
Para finalizar la capacitación, se expusieron varios ejemplos sobre las opciones de remplazo para R-22, con los cuales mostraron a los asistentes la opción más viable para cada caso específico de equipos.
Durante el evento, ANDIRA dio tres becas completas para el resto de las capacitaciones del año a los técnicos Álvaro Villegas, José Dolores Piñón y Bernardo Valdés, por su asistencia ininterrumpida durante el año pasado. “Estas capacitaciones sirven para actualizarse en toda la rama de la refrigeración y para refrescar las buenas prácticas”, dijo el técnico independiente Villegas, ganador de la beca.
Por otra parte, Abigail Delgado, líder de Servicios Educativos de Emerson, comenta que el 2020 está marcado en la industria de la refrigeración como un año en el que se definirá el camino respecto a los refrigerantes, por ello, es importante promover la certificación del grupo técnico, ya que los contratistas buscarán tener certeza en la eficiencia y seguridad de los trabajos.
La sesión finalizó con la tradicional entrega de reconocimientos al ponente y distribuidor autorizado, en este caso Refacciones Luchichi, empresa que contó con una mesa de exposición para promocionar los productos de Chemours. Por último, se informó sobre la intención de realizar un taller práctico de retrofit para complementar la teoría del remplazo para R-22.