Antes de poner en marcha un compresor existen varias preguntas cuya respuesta te permitirá realizar una selección adecuada que cumpla con las necesidades específicas para cada aplicación. Durante su última capacitación, la ANDIRA abundó sobre este tema, con el fin de orientar y contribuir a que los técnicos lleven a cabo la mejor elección
Danahé San Juan / Fotografías: Sergio Hernández
En la industria HVACR, hay varios temas fundamentales que todo técnico debe conocer cuando trabaja con compresores. Sobre todo, porque en el mercado existe una gran variedad de estos equipos y cada uno de ellos tiene funciones particulares. En la capacitación de ANDIRA de junio, Pablo César López, ingeniero de Ventas en Bitzer México, habló de cuáles son los tres aspectos clave para elegir el más apropiado, durante su presentación intitulada “Selección, compresión y control de capacidad de compresores”. Asimismo, destacó a la empresa Refrigeración Starr, la distribuidora autorizada de las soluciones de Bitzer en México.
López detalló que para hacer una correcta selección se debe considerar el tipo de aplicación:
- Refrigeración
- Enfriamiento
- Aire acondicionado
Después, es fundamental que los técnicos respondan a estas tres preguntas:
1 ¿Qué tipo de compresor utilizar?
- Scroll
- Reciprocante
- Tornillo
Para dar una respuesta acertada a esta interrogante conviene considerar la eficiencia requerida, de acuerdo con la aplicación que se le dará al compresor. El ingeniero López, en este sentido, recomendó realizar una comparativa de las tecnologías existentes para alta, media y baja temperatura. De esta manera, será posible calcular la diferencia entre precio, consumo y ahorro energéticos.
2 ¿Qué refrigerante se debe emplear?
Este punto es de enorme trascendencia, ya que el avance tecnológico y la lucha contra el cambio climático han fomentado el uso de refrigerantes sostenibles, a través de la producción de diversas sustancias sintéticas, pero también del aprovechamiento de gases naturales (dióxido de carbono, amoniaco, propano, etcétera) que cumplan con la misma función en el ciclo de la refrigeración.
En este apartado, el ingeniero Pablo César López también explicó que la clave para la eficiencia reside en la relación de compresión de un sistema de refrigeración, la cual depende de la selección del refrigerante y las condiciones de operación del sistema.
3 ¿Cuántos BTU de operación?
La pregunta responde a la necesidad de contar con un control de capacidad, cuyo propósito es adaptar al compresor para que opere conforme a la demanda de la capacidad de refrigeración, explicó López. Para ello, es necesario que el técnico realice un levantamiento de información en el que se reúnan datos sobre la temperatura de entrada y salida, la rotación del producto, así como la ubicación del sistema y capacidad del cuarto. Además, se deben contemplar el factor de seguridad y las necesidades del cliente. Con esta información es posible obtener los Btu de operación del compresor.
Cabe recordar que existen diferentes métodos para controlar la capacidad; éstos dependen de la calidad de la precisión de control, eficiencia del sistema, costos, complejidad, entre otros. Una vez que se tiene control de la capacidad, los resultados son la disminución de arranques y paros del compresor, arranque suave, reducción del estrés mecánico, registro de presiones más estables, menos variaciones en el sistema, incremento de la capacidad, aumento del potencial de ahorro de energía y costos, etcétera.
El especialista de Bitzer también expuso algunas de las ventajas y desventajas que implica el uso de cada uno de los métodos para control de capacidad Ecoline. Destacó el valor de los diagnósticos, el tipo de software empleado para el monitoreo y todo lo que implica la operación de un compresor: horas y condiciones de funcionamiento, números de arranque, alarmas críticas y de falla, estadísticas de cargas del compresor, advertencias y los límites de la aplicación.
Todos estos datos son necesarios para que los compresores operen en las mejores condiciones y así el sistema de refrigeración cumpla los objetivos pretendidos; sin embargo, la tecnología trabaja cuando hay una persona que sabe cómo interpretar la información que arroja el monitoreo, enfatizó López. De ahí, la necesidad de que todas las personas relacionados con el sector HVACR se sigan capacitando, no sólo para que los equipos funcionen bien, sino también para que la industria mexicana crezca y se fortalezca.
Por último, el ingeniero José Manuel Noriega, presidente de la ANDIRA, exhortó a los asistentes a que sigan mejorando, capacitándose y buscando información, a la par de acercarse a los fabricantes y leer con atención los manuales de cada equipo con el que les toque trabajar, pues sólo de esta manera la calidad de su labor aumentará.
Tomada de Revista Cero Grados Celsius