Consejos para el mejor empleo de las hidrofluorolefinas

La nueva era de refrigerantes busca impulsar una industria mucho más amigable con el medioambiente. En tu trabajo diario, debes saber cuál es su correcto empleo, sus características de operación y las recomendaciones más viables para evitar riesgo

Enrique Núñez

Las hidrofluorolefinas (HFO) son la base de una cuarta generación de refrigerantes, producto que surgió de la constante búsqueda de diversas opciones que permitan obtener eficiencias altas y consecuencias ambientales menores. Por tal motivo, es de suma importancia empezar a conocer esta nueva alternativa, ya que, por más sonado que haya sido, es el futuro de la refrigeración, ya sea como producto puro o como parte de una mezcla con otros refrigerantes. Una HFO es una molécula compuesta por hidrógeno, oxígeno y flúor, exactamente los mismos componentes que conforman a los ya conocidos hidrofluorocarbonos (HFC).

Al igual que los HFC, las HFO tienen varias aplicaciones, siendo la refrigeración la principal y más conocida de ellas; sin embargo, hay una diferencia entre ambos, que puede parecer pequeña, pero los beneficios son sumamente extensos. Una de las características que comparten ambos compuestos es una alta estabilidad dentro de un sistema cerrado, mientras que la mayor diferencia entre ellos es que las HFO tienen una vida atmosférica mucho menor. Una vida atmosférica muy corta implica un impacto ambiental considerablemente menor que los HFC, ya que el potencial del calentamiento global (PCG; GWP por sus siglas en inglés) es extremadamente bajo, y en cuanto al daño a la capa de ozono, éste sigue siendo nulo debido a la ausencia de cloro.

Manejo seguro

Las HFO, en algunas condiciones extremas, pueden sufrir cambios en su comportamiento, los cuales, aunque son poco probables, pueden alejar al producto de su idealidad, teniendo

como consecuencia escenarios en los que las eficiencias se pueden reducir y llegar a ocasionar leves riesgos a la salud. Por ello, es necesario conocer sus características con el fin de obtener un máximo beneficio al momento de utilizarlo, y la manera de familiarizarse con cada producto es conociendo y entendiendo las medidas (mínimas) de seguridad que se deben procurar al momento de su empleo. Cabe mencionar que hay que enfocarse en tres situaciones principales, sus causas y respectivas formas de prevención, las cuales son extremadamente sencillas. Estas tres situaciones son la expansión, la descomposición y la inflamabilidad.

  • Expansión. Las HFO, como cualquier otro refrigerante, son gases, los cuales se licúan para poder envasarse. Al tratarse de un producto de baja presión, un aumento en la temperatura puede ocasionar una expansión del gas, lo que genera una situación no deseable, ya que puede afectar al envase en el que está contenido, provocando pérdida de material debido a fugas. Lo recomendable para esto es no permitir que la temperatura a la que se encuentran expuestos los recipientes supere los 52 °C
  • Descomposición. Ésta se presentará principalmente a raíz de altas temperaturas e incompatibilidad con otros productos químicos. Temperaturas arriba de los 52 °C y contacto con ciertas sustancias o elementos pueden alterar la estructura de las HFO, generando productos ligeramente tóxicos, como el fluoruro de hidrógeno, que no son letales, pero sí son sumamente molestos, pues generan irritación en los ojos, en la piel y en las vías respiratorias
  • Inflamabilidad. Esta situación puede parecer uno de los casos más complicados de tratar y de evitar, pero en realidad no requiere de acciones complejas, ya que hay poca probabilidad de que se presenten estos riesgos. La inflamabilidad se presenta cuando se dan las concentraciones suficientes en el aire de cierto producto, sumado a una fuente de ignición. Esto significa que, para que se presente un escenario de inflamabilidad, tienen que estar presentes tanto una determinada cantidad de producto, como oxígeno, y una fuente de ignición, por lo que si se elimina cualquiera de ellos, el riesgo de incendio es poco probable

Recomendaciones

En el caso de la incompatibilidad lo mejor es evitar que el gas entre en contacto con los metales de algunas familias, como la de litio o de magnesio, sales metálicas en polvo, bases fuertes y compuestos oxidantes. A continuación te damos los siguientes consejos:

  1. No fumes durante la utilización de uno de estos productos
  2. Debes trabajar en un lugar ventilado
  3. Aléjate de los lugares que sean fuentes de ignición, como un equipo eléctrico, el cual puede generar chispas o estática
  4. Debes considerar que la rápida evaporación del líquido puede producir congelación, es por esto que se recomienda que utilices tu equipo de seguridad
  5. Lee, entiende y ten disponible la Hoja Técnica de Seguridad que proporciona el fabricante, ya que es de gran ayuda para conocer las características específicas del producto

Es importante hacer hincapié en que éstas son recomendaciones generales para el uso seguro de las HFO; sin embargo, las características pueden variar en las mezclas, pues todo depende de la cantidad de HFO presente en cada una de ellas, así como de los otros refrigerantes que la conforman. Finalmente, recuerda que las HFO son una alternativa sumamente segura, ya que no son tóxicas, no son cancerígenas y su impacto ambiental es mínimo, y aunque pueden llegar a presentar una ligera inflamabilidad, siguen siendo una mejor y segura alternativa que los refrigerantes de hidrocarburos puros (HC), los cuales son extremadamente inflamables.

Enrique Núñez es ingeniero Químico egresado de la UNAM. Cuenta con tres años de experiencia trabajando para la empresa Chemours en el negocio de fluoroproductos (refrigerantes, propelentes, agentes espumantes, polímeros). Además, es analista de seguridad del producto y está enfocado en el desarrollo de empaque, normatividad y temas regulatorios, manejo seguro de productos, logística y suministro para toda el área de Latinoamérica Norte.

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