En las labores de calefacción, el combustible es uno de los elementos más importantes. Considerar, no sólo el costo, sino su eficiencia y sus emisiones contaminantes son aspectos relevantes que debes tener presentes
Victoria Zárate
En los sistemas de calentamiento de agua por combustión, tanto de tipo doméstico como comercial e industrial, suele utilizarse el gas como combustible. Entre las opciones disponibles, las más socorridas son el gas natural y el gas licuado de petróleo (LP). Cada uno cuenta con características diferentes, pero el gas natural se ha posicionado como la alternativa preferida, debido a que su precio es menor, al igual que su impacto sobre el medioambiente.
Petróleos Mexicanos (Pemex) refiere que “el gas natural es una mezcla de hidrocarburos simples que se encuentran en estado gaseoso en condiciones ambientales normales de presión y temperatura y que se hallan en el subsuelo”. Asimismo, describe que se transporta y distribuye hasta los usuarios finales por medio de ductos de acero de diámetros variables y que los usos a los que actualmente se destina abarcan una amplia gama de actividades. No obstante, para que un consumidor tenga acceso al gas natural, es necesario que interconecte sus instalaciones al sistema de transporte existente o a una red de distribución cercana.
Por su parte, el gas LP se entiende como “una mezcla de hidrocarburos, compuesta principalmente de propano y butano; es una de las principales fuentes de energía, cuyo uso se ha enfocado, principalmente, en el sector residencial, pero ha crecido en sectores como la industria y el transporte”, según Pemex.
Características del gas LP
- Se obtiene de la refinación del petróleo y de las plantas procesadoras de gas natural
- Se transporta de las refinerías a las plantas de almacenamiento por semirremolque o ducto y de éstas a usuarios finales
- Transparente como el agua en estado líquido
- No tiene olor, pero se le agrega una sustancia a fin de detectarlo
- Si se llega a escapar o vaporizar, puede encenderse a la menor chispa o llama
- Al quemarse debidamente, no es tóxico, no forma hollín, ni deja mal sabor en los alimentos
- Es eficiente por el rendimiento que ofrece
Características del gas natural
- Es un gas liviano, más que el aire (en un 40 por ciento), no se acumula y se dispersa naturalmente en la atmósfera
- Es de origen fósil, menos contaminante que otros gases, debido a su composición química
- Posee la menor relación de hidrógeno-carbón
- Es seguro de transportar
- Evita la concentración y reduce el riesgo de explosiones en fugas
- Llega a la industria, comercio o al hogar, a través de tuberías subterráneas de polietileno y acero
- El suministro de gas se disfruta de manera continua
- No hay que solicitar su abastecimiento
- No es necesario que personas ajenas se introduzcan en el centro de consumo
- Las distribuidoras de gas natural supervisan y monitorean constantemente las redes de distribución
- Reduce costos de energía y mantenimiento
Diferencias
Si se comparan ambos gases, las principales diferencias son en cuanto a su transportación, eficiencia energética y costos. La Comisión Reguladora de Energía explica que ambos podrían usarse de forma similar en casa, como para cocinar, usar la secadora de ropa o calentar agua para la regadera; pero el gas natural siempre será más benéfico, gracias a que emite menos contaminantes, al tener una flama más limpia.
Respecto de su costo, el gas natural podría ser más económico, porque se distribuye vía subterránea, es decir, por medio de tuberías que “corren” por las calles, ya sea solo o junto al petróleo o en los depósitos de carbón. El gas LP, por su parte, se transporta en cilindros que van desde 5 hasta 45 kilogramos, siendo los de 20 y 30 los más comunes, o mediante el llenado de tanques estacionarios con camiones o pipas.
Además, el gas LP se considera más pesado que el aire y que el gas natural; si llega a haber una fuga, aunque ambos tienen un gran riesgo, al ser más pesado el LP, tiende a irse a nivel del piso y su riesgo de explosión es mayor.
En contraparte, el poder calórico del LP es mayor que el del natural, ya que éste último necesita una gran cantidad de gas para calentar lo mismo que se podría calentar con el LP. Como dato adicional, ambos gases no tienen olor, pero, para evitar accidentes, se les añade una sustancia que provoca su pestilencia (etanotiol).
Actualmente, se usa más el gas natural, y México no se puede quedar atrás de la evolución global, ya que es un combustible competitivo que satisface, a un buen costo, las necesidades tanto de la industria, como del comercio y los hogares.