Conocer los colores de los tanques es de particular utilidad para detectar las Sustancias Agotadoras de la capa de Ozono y saber cómo se debe trabajar con cada uno de ellos.
Un cilindro de cada mil se presuriza hasta el punto de falla o de fuga.
Ing. Gildardo Yáñez.
Los refrigerantes generalmente vienen envasados en cilindros metálicos desechables. Los hay de 6.8, 13.6 y 22.6 kilogramos, y estas presentaciones pueden variar según el tipo de refrigerante o la especificación de los fabricantes.
Los fabricantes de gases refrigerantes los envasan en cilindros de colores, respetando el código de colores de AHRI (Air conditioning, Heating & Refrigeration Institute), que a su vez utiliza el PMS (Pantone Matching System), un lenguaje internacional de impresión que se utiliza para los colores. El AHRI asigna los colores de acuerdo con el Standard 34 de ASHRAE (American Society of Heating, Refrigerating and Air Conditioning Engineers) siguiendo la siguiente clasificación:
Clase I
Refrigerantes líquidos: estos tienen un punto de ebullición superior a los 20 °C. La presentación de estos gases normalmente se efectúa en un tambor
Ejemplos: R-11, R-113, R-123
Clase II
Refrigerantes de “baja presión”: Los envases de estos gases pueden soportar una presión interior máxima de hasta 500 psig
Ejemplos: R-12, R-134a y R-22
Clase III
Refrigerantes de “alta presión”: estos gases se envasan en cilindros que tienen una presión mínima de trabajo de al menos 500 psig
Ejemplos: R-13, R-23 y R-503
Clase IV
Refrigerantes inflamables: estos refrigerantes, ya sean zeótropos o azeótropos, que tienen la clasificación 2 o 3 de inflamabilidad otorgada por ASHRAE en el Standard 34
Ejemplos: R-114B o R-411A
Los cilindros desechables son hechos con base en las especificaciones establecidas por el Departamento de Transporte de los Estados Unidos (DOT, por sus siglas en inglés), el cual tiene autoridad reguladora sobre todos los materiales peligrosos en el transporte comercial. Los cilindros desechables deben de cumplir con la Especificación 39. Se les llama “cilindros de un solo viaje” y en nuestro país los conocemos como cilindros desechables o no recargables, y siempre son referidos como DOT-39.
Por ejemplo, todos los cilindros utilizados por los CFC están diseñados para contener las presiones generadas por el R-502, refrigerante que tiene la presión más alta. Los cilindros desechables hechos para el R-502 deben de estar considerados para trabajar a una presión de servicio de 260 psig. La especificación DOT-39 estipula que los cilindros diseñados para soportar una presión de 260 psig deben de ser probados a una presión de fuga de 325 psig. Un cilindro de cada mil se presuriza hasta el punto de falla o de fuga. El cilindro no debe fallar a una presión menor de 650 psig. Estas pruebas se hacen para asegurar que los usuarios tengan cilindros seguros y sin fugas.
Cada cilindro está equipado con un dispositivo o fusible de alta presión, que liberará o venteará el gas antes de llegar a la presión de ruptura. Existen dos versiones de cilindros aprobados bajo la especificación DOT-39. El más común es un disco de ruptura o disco fusible, generalmente soldado en la parte superior (hombro del cilindro). Si la presión supera los 340 psig, este disco se romperá y el gas refrigerante será venteado a la atmósfera, previniendo una explosión del tanque.
La presión interna de los cilindros puede elevarse por diferentes razones, pero la principal es el calor. Cuando la temperatura se eleva, el refrigerante líquido se expande. A este estado se le llama condición hidrostática. Cuando un cilindro alcanza esta condición, la presión interna se eleva rápidamente, aunque aumente ligeramente la temperatura del gas. Si el disco de ruptura o fusible de alivio no se abre, el cilindro puede explotar, ocasionando daños a los objetos cercanos, al técnico o, en el caso más grave, la muerte del técnico. No se debe de bloquear el fusible de venteo, de seguridad o disco de ruptura.
Peligros de recargar un cilindro desechable
Los cilindros desechables son de acero. El óxido puede eventualmente debilitar la pared del cilindro, al punto de no poder contener al refrigerante. Los cilindros deben ser transportados en ambientes secos. Los muy oxidados deben de ser descargados.
Cada cilindro de refrigerante es rotulado con la información de seguridad y precauciones que se deben de tener en el manejo del gas. Esta información y la hoja de seguridad del refrigerante están disponibles con el fabricante y se pueden obtener fácilmente en sus sitios de Internet.