Seguridad y regulaciones en el etiquetado de refrigerantes
La poca familiarización o desconocimiento de los requisitos necesarios en materia de etiquetados, estipulados por autoridades y regulaciones vigentes, puede desembocar no solamente en sanciones económicas para usuarios y comercializadores, sino también derivar en accidentes que afectan la seguridad de empresas y trabajadores
Enrique Núñez
Las regulaciones son parte de la vida diaria. Puede decirse que están presentes en absolutamente todos los ámbitos de la vida cotidiana tales como alimentación, transporte, salud, trabajo, etcétera.
Como parte fundamental del día a día, la industria química tampoco se encuentra exenta de regulaciones. En estricto sentido, está considerada como uno de los sectores con mayor seguimiento por parte de organismos reguladores, no solamente de México sino también del extranjero. En gran medida esto se debe a la importancia que los diferentes organismos internacionales otorgan al tema de salud ocupacional y seguridad industrial.
El tema regulatorio no debe ser visto como una imposición, traba o forma de hacer más complicados los procesos. Es sumamente común percibir lo regulado como algo que pone un freno, en lugar de facilitar el desarrollo. Las regulaciones, por el contrario, deben ser percibidas como lo que son, una herramienta al alcance de todos, que ayuda a establecer un orden a fin de beneficiar a los involucrados en cierta actividad y ofrecerles bienestar general.
Los gases refrigerantes son uno de los muchos productos que ofrece la industria química y, por tanto, están sujetos a ciertos controles por parte de la autoridad. Las regulaciones aplicables al sector de la refrigeración son numerosas, y su campo de aplicación bastante amplio. Por esto mismo, es muy importante estar familiarizados con ellas y sus requisitos. En esta ocasión, abordaremos las características con las que deben cumplir las etiquetas destinadas a identificar los envases utilizados para comercializar refrigerantes.
Etiquetado de gases refrigerantes
Como se sabe, los gases refrigerantes están clasificados como sustancias peligrosas. Esta clasificación obedece a que para poder transportar y comercializarlos es necesario someterlos a grandes presiones, a fin de que pasen de su estado natural, que es el gaseoso, a uno líquido. Una vez licuado, el gas puede envasarse, lo que da como resultado un producto bajo presión. Por esta razón, deben manejarse con mucha precaución al momento de ser utilizados, además de utilizar empaques diseñados específicamente para soportar las altas presiones.
Las cauciones aumentan al momento de utilizar productos bajo presión de naturaleza inflamable, como los refrigerantes hidrocarburos (HCs). En este caso, tanto los requisitos como la vigilancia por parte de la autoridad también son mayores, ya que la meta principal es garantizar la seguridad.
Un etiquetado alineado y que cumpla con los requerimientos que dictan autoridad y regulación vigentes, ayuda a conocer toda la información necesaria acerca de un producto, a fin de que sea utilizado de la manera más segura posible. Adicionalmente, ofrece orientación en cuanto a la calidad del producto y su envase.
La información mínima que debe verificarse y estar plasmada en los etiquetados son:
- Información relativa al transporte
- Recomendaciones de uso
- Especificaciones del envase
- Información sobre del producto (origen, contenido, etcétera)
- Información del grado de riesgo
Es importante recalcar que se trata de información general, ya que para poder conocer específicamente cada uno de los requerimientos es necesario referirse a cada una de las regulaciones aplicables. El contenido de los etiquetados, además, está regulado por las autoridades mediante las Normas Oficiales Mexicanas (NOMs). Éstas son regulaciones técnicas de cumplimiento obligatorio, expedidas por las dependencias competentes. Establecen reglas, especificaciones, atributos, directrices, características o prescripciones aplicables a un producto, proceso, instalación, sistema, actividad, servicio o método de producción u operación. También aplica para las disposiciones relativas a la terminología, embalaje, simbología, marcado o etiquetado, así como las que se refieran a su cumplimiento o aplicación.
En pocas palabras, las NOMs se aseguran de que estos productos serán fabricados, comercializados, usados y desechados de una manera segura, tanto para las personas como para el medio ambiente.
El incumplimiento de las NOMs deriva en sanciones por parte de la autoridad competente. En su gran mayoría, son de carácter económico, aunque también pueden implicar el decomiso de la mercancía. La gravedad y el tipo de sanción dependerán de varios factores, como la dependencia responsable de la expedición de la norma o el grado de incumplimiento de la misma.
Es necesario conocer a fondo las implicaciones y consecuencias de distribuir, recomendar o utilizar cualquier refrigerante, ya que en el pasado se han detectado en el mercado productos cuyo etiquetado desembocó en sanciones de hasta 1 millón 300 mil pesos. Esto sin tomar en cuenta las pérdidas por incautación de material, y otras multas por retención del mismo.
La familiarización con estos requerimientos puede ahorrar a los usuarios y comercializadores no solamente multas y otras sanciones, sino incluso llegar a prevenir situaciones desafortunadas. Estos incidentes pueden abarcar fugas de material, explosiones de envases, contaminación de equipos de refrigeración y hasta lesiones debido al uso incorrecto de los productos.
En caso de tener alguna duda en cuanto al contenido de la etiqueta, sea gas refrigerante o no, es necesario contactar a un especialista para que ofrezca orientación en relación al contenido y normas aplicables.
Las dependencias del Gobierno Federal que regulan el contenido y características del etiquetado de productos refrigerantes son:
- Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT)
- Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS)
- Secretaría de Economía (SE)
Enrique Patricio Núñez es Ingeniero Químico egresado de la UNAM. Cuenta con más de cuatro años de experiencia trabajando para la empresa Chemours en el negocio de fluoroproductos (refrigerantes, propelentes, agentes espumantes, polímeros). Además, es analista de seguridad de producto y está enfocado en el desarrollo de empaque, normatividad, temas regulatorios, manejo seguro de productos, logística y suministro para el área de Latinoamérica.