CO2 como refrigerante
Durante los últimos años, la importancia del dióxido de carbono (CO2) como refrigerante en diversas aplicaciones ha aumentado progresivamente. El aspecto más significativo de este desarrollo es que, desde el punto de vista del medioambiente, es uno de los pocos refrigerantes sostenibles para los sistemas de los supermercados.
Sin embargo, este componente no es un refrigerante de sustitución directa (drop-in) para los fluidos existentes, y su adecuación para cada aplicación se debería evaluar en relación con el impacto total equivalente de calentamiento global (TEWI, por sus siglas en inglés) y el costo del ciclo de vida.
Se considera que el CO2 es uno de los refrigerantes más útiles para aplicaciones de refrigeración en los sectores industrial y de distribución alimentaria minorista. Esta consideración se ve reforzada por los desarrollos observados en el sector de la refrigeración.
CO2, una opción sostenible y eficiente
- Excelente desde el punto de vista medioambiental
- El CO2 no afecta a la capa de ozono y, en comparación con los refrigerantes HFC convencionales, tiene un impacto hasta 4 mil veces inferior sobre el calentamiento global
- Se trata de un refrigerante que jamás se retirará de circulación. Por tanto, evita la necesidad de estar pendiente de las nuevas leyes sobre reducción y eliminación de HFC, los costosos programas de gestión de refrigerantes o los cada vez más cuantiosos costos e impuestos de los refrigerantes
- Es la forma más sencilla de reducir su huella de carbono: los supermercados han conseguido reducir esta afectación en más de 30 % (considerando todas las fuentes: administración, distribución e iluminación) sólo con adoptar la refrigeración con CO2
- Excelentes propiedades termofísicas
- Su elevada eficiencia volumétrica permite utilizar tuberías, aislamientos y compresores de menor tamaño
- Su elevada eficiencia de transferencia de calor se traduce en mayores capacidades
- Ahorro demostrado: los usuarios finales, tanto del sector industrial como comercial, están comenzando a comprobar los resultados. El CO2 reduce los costos de operación
- Los sistemas en cascada con este componente proporcionan una alta eficiencia en todo tipo de climas
- Los sistemas transcríticos constituyen una solución eficiente, sencilla y económica en los climas menos calurosos
- En los sistemas secundarios, el dióxido de carbono permite ahorrar hasta 90 % de la energía de bombeo respecto a las salmueras convencionales
Amplia gama de aplicaciones
Si bien no hay un refrigerante universal idóneo para todas las aplicaciones, el CO2 ofrece ventajas para una gran variedad de aplicaciones por distintos motivos. Entre las principales aplicaciones, se incluyen la distribución alimentaria minorista, la industria, las bombas de calor, el transporte refrigerado y la refrigeración de armarios de servidores y electrónica.
Como refrigerante, posee ventajosas propiedades termofísicas que se traducen en menores pérdidas de línea, la posibilidad de diseñar sistemas más compactos y una excelente transferencia de calor. Los sistemas más modernos aprovechan al máximo el calor de alta calidad rechazado por el sistema de refrigeración y recuperándolo con fines de calentamiento de espacios y procesos. Si todos los supermercados del mundo lo adoptaran como refrigerante, las emisiones anuales de CO2 se reducirían en más de 50 millones de toneladas.
El auge de las tecnologías con este compuesto se ha dado, principalmente, en Europa, donde su participación ya es considerable. Para el caso del continente americano, “pese a que no es un refrigerante nuevo, el último par de años se han instalado cada vez más sistemas con CO2. Hay un poco de desinformación en el medio y hay muchos mitos, pero es una opción atractiva, en especial para las aplicaciones de Food Retail”, comenta el ingeniero Adrián Báez Cantú, gerente Comercial para Aire Acondicionado, Refrigeración Comercial e Industrial en Danfoss México.
El representante de la multinacional señala que sistemas de este tipo ya operan en México en el sector industrial. Sin embargo, “en el sector comercial, como resultado del mismo desconocimiento, se ha generado temor por la presión que se maneja, y en lugares donde hay más aglomeración de gente se piensa dos veces antes de optar por esta solución”.
Para impulsar su uso y desmitificar temores, el ingeniero Báez detalla que, hace algunas semanas, Danfoss lanzó en Europa una unidad móvil de entrenamiento que estará recorriendo el mundo para brindar capacitación. “Se trata de una unidad con equipo interactivo y se estará presentando alrededor del mundo, dando muestras a diferentes países. Hicimos esto porque vimos que la tendencia se dirige cada vez más hacia el dióxido de carbono, sobre todo en aplicaciones de Food Retail”.
Tomada de Cero Grados Celsius